REMEDIOS CONTRA LA CISTITIS
Realmente existe una amplia gama de remedios químicos y caseros contra la cistitis. Vamos a intentar desarrollar brevemente una muestra de ese amplio abanico de posibilidades.
En principio, vale destacar que el tratamiento médico habitual muchas veces recurre a antibióticos de amplio espectro para la cura de la enfermedad. Sin embargo, estos antibióticos eliminan, junto a las bacterias negativas, a la flora bacteriana y a otras bacterias positivas, por lo que pueden acarrear ciertos efectos secundarios poco beneficiosos para el organismo. Ante esto, una amplia gama de remedios naturales es generalmente empleada como salida al problema.
Arándanos
Los arándanos rojos son el remedio natural más demandado contra la cistitis, según un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. De acuerdo a esta investigación, ingerir cada día unos 300 mililitros de zumo de arándano puede reducir de forma significativa los riesgos de contraer cistitis, además de contrarrestar los efectos de la enfermedad una vez presentados.
Científicamente hablando, el arándano posee una gran efectividad antibacteriana contra un amplio grupo de microorganismos uropatógenos, reduciendo en consecuencia la incidencia de infecciones urinarias, entre las que se encuentra la cistitis. Aunque los estudios no son aún concluyentes, las pruebas de laboratorio y las evidencias favorables parecen confirmar la potencialidad del arándano contra la cistitis.
Waterfall D-Mannose
Se trata de una sustancia que nuestros cuerpos ya metabolizan en cantidades pequeñas. Funciona acoplándose a las bacterias y provocando una reacción bioquímica que permite eliminar a éstas directamente de manera natural por la orina, proporcionando alivio al enfermo de la cistitis. El D-Mannose, asimismo, no tiene ningún efecto secundario.
Se trata de un dulce alternativo, pudiendo consumirse una cucharada en zumo de fruta o agua. El D-Mannose es un azúcar poco común que se encuentra en la naturaleza. Habitualmente se halla en cantidades pequeñas en frutas como la piña y el arándano, combinada químicamente en muchos alimentos y en los estabilizadores de productos alimenticios.
Entre los principales beneficios de este azúcar microcristalino puro puede mencionarse que se disuelve muy fácilmente en cualquier bebida (lo que facilita su consumo), no elimina a las bacterias positivas, no trastorna las funciones corporales y es seguro para el tratamiento preventivo a largo plazo.
Además, contribuye para mantener la vejiga y las vías urinarias sanas y no modifica los niveles de azúcar en la sangre. Aunque aún no hay comprobaciones fehacientes al respecto, podría tener efectos positivos contra la cistitis intersticial.
Jugo de pepino
El jugo de pepino es otro de los remedios naturales utilizados para el tratamiento de la cistitis. Se trata de un efectivo diurético, que se aplica tomando tres veces al día una taza de este jugo, mezclado con una cuchara de miel y una cucharada de jugo de lima.
Hojas de rábano
También existen indicios sobre que el jugo de las hojas de rábano es efectivo contra la cistitis. Para contrarrestarla, es necesario consumir una taza de este jugo diariamente y por la mañana, durante 15 días.
Espinaca
Otro tratamiento casero es aplicar 100 mililitros de jugo de espinaca, consumiéndolo con una cantidad igual de agua de coco dos veces al día. Actúa como un efectivo y seguro diurético debido a la acción combinada de nutrientes y potasio.
Limón
Una cucharada de jugo de limón colocada en 180 mililitros de agua hirviendo es otro de los remedios naturales contra la cistitis. La preparación debe enfriarse, para luego tomar 60 mililitros de esta agua cada dos horas, entre las 8 de la mañana y las 12 del mediodía, aliviando así la sensación de ardor y deteniendo el sangrado.
Cebada
Medio vaso de cebada, mezclado con suero de leche y jugo de media lima, es otro remedio casero utilizado. Hay que tomarlo dos veces al día.
Fitoterapia
Este tratamiento emplea plantas con propiedades antibióticas que prevengan las infecciones o que ayuden a eliminar los microorganismos causantes de la infección. A la vez, el tratamiento se combina con plantas antiinflamatorias y plantas con propiedades diuréticas, que aumenten la producción de orina y faciliten la expulsión de los microorganismos.
Algunas de las especies más habitualmente empleadas son: la equinácea, la gayuba o uva de oso, el abedul, la linaza, la uña de gato, el ajo, la cebolla, el perejil y la ortiga, entre otras.
Dieta para la cistitis
Junto a los remedios naturales mencionados, es posible seguir dietas para prevenir o mitigar los efectos de la cistitis. En principio, es imprescindible consumir mucha agua o agua de coco. Si hay fiebre, el paciente debe ayunar con agua o agua de coco por tres o cuatro días.
Los jugos de vegetales crudos, especialmente jugo de zanahoria, son otro importante ingrediente en esta dieta de “limpieza”, más aún si no se ha registrado fiebre. Es necesario tomarlos cada dos o tres horas.
En los siguientes dos o tres días es necesario consumir solamente frutas maduras tres o cuatro veces al día. Al mejorar el cuadro, disminuir la dieta exclusiva a frutas y comenzar con una dieta bien balanceada.
Mientras se incorporan gradualmente los distintos alimentos que componen una dieta balanceada, es necesario enfatizar principalmente en el consumo de semillas, nueces, cereales, vegetales y frutas. Hay que evitar los carbohidratos refinados y la sal en las comidas.
Junto a la dieta
Durante los primeros tres o cuatro días de la cistitis aguda, mientras el paciente lleva adelante una dieta exclusiva en base a líquidos, es muy importante descansar convenientemente y mantenerse caliente.
El dolor puede ser mitigado sumergiendo la pelvis en agua caliente o aplicando calor en el abdomen, empleando una toalla sumergida en agua caliente que debe cubrirse con otra seca, para retener así el calor. Este tratamiento puede continuar por tres o cuatro días, hasta que la inflamación descienda y la temperatura corporal se normalice.
En los próximos dos o tres días, que corresponden a la dieta exclusiva en frutas, deben aplicarse compresiones frías en el abdomen. Mientras las compresiones calientes aplicadas anteriormente servían para aliviar el dolor, el uso de compresiones frías es eficaz para aliviar la congestión de la pelvis y aumentar la actividad cutánea.